El tiempo compartido, la propiedad vacacional o el club vacacional son en muchas ocasiones contratos mercantiles difíciles de interpretar, la mayoría de ellos tienen como objetivo específico obligar a los "socios" a pagar cuotas de mantenimiento anual muy altas y obligatorias muchas veces en dólares por muy largos periodos de tiempo que van desde los 7 hasta los 100 años de relación contractual incancelable.

Muchas veces con el propósito de obtener una comisión, el vendedor en salas de ventas en playas, en desayunos, cenas etc. promete beneficios que muy pocas veces las empresas pueden o quieren cumplir generando incomodidad, incertidumbre y molestia en los asociados, socios o clientes según sea el término usado por la empresa proveedora.

Legalmente solo se cuenta con 5 días naturales después de la firma del contrato de prestación de servicios turísticos para solicitar la cancelación del contrato y reembolso de las cantidades pagadas por los "flamantes nuevos socios" sin importar que tal vez sigas de vacaciones y tu periodo de gracia haya legalmente terminado sin darte oportunidad de leer detenidamente y comprender el alcance jurídico y mercantil del contrato que acabas de firmar.

Una vez firmado de aceptación y conformidad existen muy pocas posibilidades de salir bien librado de un contrato así sin que esto te cause incontables dolores de cabeza, llamadas incomodas y amenazantes de cobranza y varias tácticas de alta presión en contra de los usuarios que en su momento compraron el producto por emoción y con la esperanza de "vacacionar mejor y asegurar tus vacaciones congelando la inflación" te suena familiar?